El Aloe y su uso veterinario


El uso terapéutico del Áloe ha entrado a formar parte también de los remedios presentes en los estudios veterinarios. De esta manera, la elegante planta de los miles de recursos que resuelve numerosas patologías presentes en el hombre, entra a formar parte de los remedios útiles para la curación de dolencias que afectan a nuestros amigos más queridos, los animales. Cada vez más criadores y veterinarios se apoyan en las propiedades terapéuticas del Áloe. Esta utilización, que podría aparecer como una extensión posterior, en realidad se basa en miles de investigaciones con resultados positivos llevadas a cabo primero con animales y después con el hombre.

Perros y gatos
Para estos dos animales, fieles compañeros del hombre, proponemos una serie de información sobre los remedios útil para cada uno de ellos.
Esta elección se ha hecho posible debido a que muchas patologías afectan tanto a los cánidos como a los félidos y, por lo tanto, los tratamientos terapéuticos son similares.
Desde hace ya varios años, muchos veterinarios se han acercado a curaciones que podrían ser eficaces en los tratamientos patológicos de los animales, pero que a su vez no son demasiado fuertes y no poseen efectos colaterales, como ocurre con las terapias farmacológicas.
En sus estudios se ha comenzado a considerar el jugo de Aloe como valioso instrumento de intervención rápida contra las afecciones más diversas, ya que desencadena la misma acción de forma suave, delicada y versátil.
A continuación se tratarán las principales enfermedades que sufren nuestros queridos amigos.

Artritis
La artritis es una enfermedad que afecta sobre todo a los animales viejos. Puede deberse a diversos factores, entre los que se incluye la carencia de vitaminas y sales minerales, provocando la reducción del espesor del revestimiento cartilaginoso presente en las articulaciones.
El acemanano, azúcar de cadena compleja presente en el Áloe, restablece la producción de colágeno y sales minerales presentes en el tejido óseo y cartilaginoso.
Las funciones antibióticas naturales y analgésicas de la isobarbaloína, del ácido cinámico, del ácido salicílico ayudan a disminuir los molestos síntomas que acompañan a la patología. De esta manera, los perros y los gatos pueden volver a disfrutar de la vida sin sufrir más dolores.
Para los felinos se aconseja consumir 2 cucharadas (25 ml) de jugo puro al 100% con la comida o la cena.
Para los perros, 4 cucharadas (50 ml) con cada comida, dos veces al día, hasta que desaparezcan los síntomas.
Debe continuarse con la mitad de la dosis durante varias semanas.
Las pomadas a base de Áloe son de gran ayuda. Deben untarse suavemente sobre la zona dolorosa hasta que desaparezcan los dolores.

Cistitis e infecciones urinarias
Para superar estas infecciones bacterianas del sistema urogenital de los pequeños animales, es muy útil la acción coordinada del acemanano, la lignina, la saponina y el ácido salicílico presentes en el jugo puro al 100% de Áloe. De hecho, se garantiza una rápida acción inmunoestimulante, antimicótica, antiinflamatoria y analgésica.
En estos casos, conviene que beban mucho líquido. Un dato curioso es que suelen sufrir estas infecciones más los gatos que los perros.
Para los gatos, deben utilizarse 4 cucharadas (50 ml) de jugo puro al 100% de Áloe dos veces al día durante las comidas, mientras que para los perros la dosis es el doble. Debe seguirse el tratamiento hasta que desaparezca la patología y suministrar la mitad de la dosis una vez al día durante dos semanas como mínimo.

Infección del oído
Este tipo de infección es bastante frecuente tanto en perros como en gatos. Si se coge a tiempo, es fácil de curar mediante una limpieza en profundidad y rociando el oído con jugo puro de Áloe. La amplia gama de sales minerales y vitaminas, junto con la enzima bradiquinasa con el acemanano, el ácido salicílico, presentes en el jugo de Áloe, proporcionan un instrumento fácil de usar y de acción analgésica, antibacteriana e inmunoestimulante inmediata.
Se aconseja rociar el oído por dentro y por fuera con jugo de Áloe o crema a base de Áloe por la mañana y por la noche durante una semana como mínimo desde que desaparezca la afección.

Histeria
Cuando nos encontramos con perros fácilmente irascibles o hiperactivos, el incomparable jugo de Áloe es una solución óptima. Las maravillosas cualidades expresas del magnesio y del zinc, con todas las vitaminas del grupo B y todas las vitaminas de gran valor nutritivo incluidas en el Áloe, restablecen el equilibrio neurológico del perro.
Además, el acemanano protege el revestimiento nervioso presente en todo el cuerpo, favoreciendo una conexión eléctrica mayor y más eficiente, lo que se traduce en una solución que alivia el estado de agitación y crea un bienestar para el animal, que se calma rápidamente. Se aconseja añadir 5-10 cucharadas de puro jugo al 100% de Aloe al agua del perro, dependiendo de la corpulencia del animal. Para lograr el estado de bienestar del perro, conviene suministrarle extractos de camomila o valeriana junto a una dieta que excluya de forma categórica alimentos enlatados, ya que contienen conservantes y aditivos, perjudiciales para un organismo en estado de debilidad neurológica.
Este malestar general no afecta a los gatos pero, en el caso de necesidad, deben seguirse las mismas indicaciones que para los perros, disminuyendo las dosis.

Bolas de pelo
Este trastorno afecta más a nuestros amigos los felinos que, atentos a la limpieza de su pelo, lo chupan como si fuera una manía, ingiriendo grandes cantidades de pelo que se acumulan en el estómago formando bolas.
De esta manera se originan patologías como tos, vómito y, en ocasiones, verdaderos bloqueos intestinales. Los compuestos antraquinonicos presentes en el Áloe son muy útiles, ya que desencadenan una acción laxante. Así, las "bolas de pelo" que se forman entre el estómago y el intestino son expulsadas mediante las heces de forma natural.
Para ello, basta con consumir 2 cucharadas (25 ml) de puro jugo al 100% de Áloe junto con las comidas, tres veces al día, durante tres o cuatro días consecutivos hasta que las funciones normales digestivas y excretoras fecales se restablezcan completamente.

Problemas digestivos
Para frenar los molestos problemas digestivos de los perros de los gatos, que pueden conllevar consecuencias que van desde la inapetencia hasta el estreñimiento, y del vómito a una menor vitalidad, y que tienden a comprometer la salud del animal, sin lugar a duda podemos acudir a las sabias propiedades del valioso jugo de Áloe.
La amplia gama de enzimas digestivas presentes en el Áloe integra las existentes, favoreciendo una mejor digestión de los alimentos introducidos y una mayor absorción nutritiva del intestino.
Las diversas sustancias analgésicas, como el ácido salicílico y la isobarbaloína, hacen que los dolores abdominales desaparezcan rápidamente.
Los diversos elementos antraquinónicos favorecen la expulsión de eventuales sustancias tóxicas formadas por procesos de fermentación mediante el aumento del peristaltismo intestinal y la formación de heces hidratadas y consistentes.
Por ello, se aconseja darles a los gatos 4 cucharadas (50 ml) de jugo puro al 100% de Aloe, suministradas dos por la mañana y dos por la noche junto con la comida, durante una semana.
Sin embargo, a los perros debe administrarse una dosis diaria doble. Para ambos animales debe seguirse el tratamiento   semana con la mitad de la dosis.

Pulgas
Estos parásitos infectan a perros y gatos muy a menudo y pueden ser portadores de enfermedades incluso infecciosas.
El mercado propone diversas soluciones, desde el collar anti pulgas hasta el champú, y desde las lociones hasta los spray. Sin embargo, estas soluciones no son siempre completamente eficaces, ya que, como no estén formadas por fuertes antiparasitarios el problema puede persistir. En cualquier caso, una elevada dosis de veneno es un fuerte medio para combatir las pulgas y los parásitos, pero perjudica también al propio animal, afectando a su sistema nervioso y defensivo, por lo que se compromete su salud interna.
Para alegría de perros y gatos, a las pulgas les desagrada el jugo de Aloe, como todos los sabores agrios, ya que contienen principios amargos con un pH ligeramente superior al de la piel, de forma que cualquier parásito se aleja rápidamente.
Las diversas sustancias analgésicas presentes en el Áloe, como el éster del ácido cinámico y el ácido salicílico, atenúan el picor.
Se aconseja lavar al animal una vez al día con un champú a base de Áloe y jojoba, friccionando a continuación el pelo con jugo puro al 100% de Áloe. Asimismo, debe utilizarse el jugo de Áloe por vía interna, administrando 2 cucharadas (25 ml) a los gatos y 4 (50 ml) a los perros junto con la comida, dos veces al día. Debe prolongarse el tratamiento durante dos semanas como mínimo. En caso de infestación grave de pulgas, debe masajearse su cuerpo con el jugo dos o tres veces al día y continuar el tratamiento durante tres semanas. Si en ese periodo los síntomas persisten, debe consultarse al veterinario.

Sarna
Es una enfermedad que afecta sobre todo a los perros. Se debe al ácaro de la sarna, que puede infectar también al hombre. La infección se presenta en forma de manchas extendidas por el cuerpo del animal, con fuertes picores sobre todo por la noche. Además, puede perder el pelo y alcanzar un estado de gran estrés.
Se aconseja utilizar el jugo de Áloe, que con sus características sustancias amargas, antiparasitarias de pH especial, matan y eliminan los ácaros infecciosos. La utilización de un champú junto con el jugo concentrado de Áloe, administrado tanto por vía interna como externa, es óptimo para resolver el problema de forma rápida y eficaz.
Para ello, debe lavarse el cuerpo del perro una vez al día con el champú a base de Áloe. Además, debe masajearse bien todo el cuerpo del animal con el jugo concentrado al 100% dos veces al día hasta que desaparezca el fenómeno.
Debe administrarse 4 cucharadas (50 ml) de jugo puro al 100% con las dos comidas principales. Cuando comience la curación con el crecimiento del pelo y la cicatrización de las irritaciones epidérmicas, como medida preventiva debe friccionarse el cuerpo del animal con el jugo una vez al día durante una semana como mínimo y añadir 2 cucharadas (25 ml) a las dos comidas principales.

Seborrea
Esta patología afecta al cuero cabelludo de todos los animales con pelaje.
Si se presenta como descamación y sequedad de la epidermis, estamos ante una seborrea seca, mientras que si se produce una película grasa y aceitosa, estamos ante una seborrea húmeda.
Las causas residen en un funcionamiento gastrointestinal o hepático incorrecto y una mala alimentación, que produce variaciones de los valores de pH de la piel y de las funciones secretoras normales del bulbo piloso.
El jugo de Áloe posee un pH de 6, ligeramente ácido, muy parecido al de la piel, que registra un valor de aproximadamente el 5,5.
De esta forma aumenta su poder penetrante y el conjunto de nutrientes revitalizan el bulbo piloso reforzándolo y favoreciendo de nuevo el crecimiento y la funcionalidad.
El acemanano fortalece el colágeno, que forma la dermis y la epidermis.
Las hormonas vegetales estimulan la reproducción celular favoreciendo el nacimiento de nuevas células epiteliales sanas. Además, las diversas enzimas digestivas restablecen las funciones perdidas, tanto hepáticas como gastrointestinales.
Se recomienda utilizar el champú de Áloe una vez a la semana. Deben tratarse las zonas afectadas del animal diariamente añadiendo 4 cucharadas (50 ml) de jugo puro al 100% de Áloe en los alimentos o en el agua de las dos comidas principales.

Tiña
Los gatos cogen fácilmente esta micosis, conocida con el nombre de tricofitosis, que es infecciosa y transmisible tanto a perros como a niños.
Se caracteriza por la pérdida del pelo y la aparición de manchas rosas concéntricas sobre la piel que pican y tienden a extenderse por todo el cuerpo.
Los ácidos crisofánico, cinámico y la barbaloína presentes en el Áloe proporcionan una acción antimicótica y antibiótica natural.
El tratamiento, que es muy útil, consiste en la utilización de champú y la administración de jugo de Áloe de forma interna o externa.
Se aconseja aislar al animal afectado de los niños u otros animales para que el hongo no se difunda. Las zonas afectadas del animal deben lavarse con un champú a base de Áloe todos los días, haciendo hincapié en manchas y zonas limítrofes con el jugo puro al 100% de Áloe.
Dos veces al día, debe añadirse a la comida de los gatos 2 cucharadas (25 ml) de Áloe y, para los perros, 4 (50 ml), continuando el tratamiento hasta que desaparezcan los síntomas y, posteriormente, debe administrarse la mitad de las dosis durante otras cuatro semanas. De esta forma se garantiza la curación.

Caballos
En la historia, los caballos siempre han sido valiosos compañeros de largos viajes, crueles batallas y duros esfuerzos de arrastre. Desde siempre, el caballo ha sido el símbolo de la fuerza y la energía y hoy en día está presente en muchas disciplinas deportivas, desde la equitación a las carreras de caballo, desde el polo al críquet y a las excursiones en terreno no batido.
La problemática sintomatológica y patológica del caballo ha cambiado con el tiempo, dando cada vez más importancia a aspectos digestivos y neurovegetativos.

Problemas nerviosos del caballo
El caballo es un animal fácilmente irritable y muy sensible, similar a un niño. Se ha demostrado que el Áloe sirve en gran medida para calmar a los caballos demasiado impetuosos y nerviosos.
La gran cantidad de sales que contiene el Áloe, como el magnesio y el zinc, que constituyen los neurotransmisores principales, junto con las vitaminas del grupo B, que mejoran el metabolismo encefálico, determinan los resultados arriba mencionados.
 La criadora y adiestradora californiana I.Peal añade 100 ml de jugo de Áloe al forraje de sus potros. Según ella, los resultados obtenidos no sorprenden nada.

Cortes, contusiones y heridas en las patas
Como ocurre con el hombre, el jugo de Áloe es también muy útil para las patologías que afectan a la capa cutánea del caballo, gracias sobre todo a las diferentes sustancias analgésicas, calmantes y regeneradoras que contiene. Debe untarse el gel en las patas y pezuñas cuatro veces al día.
Si el corte es muy profundo, debe introducirse una gasa estéril impregnada de gel en la herida del caballo y dejarla durante tres días. Debe repetirse el tratamiento si es necesario.

Lesiones en las pezuñas
Las pezuñas representan la capa córnea de la pata, es decir una especie de uña de los caballos.
Debe aplicarse gel a base de Áloe en las pezuñas, ya que mejora la producción de la capa queratínica situada al lado de la pezuña y, por lo tanto, el equino recupera su movilidad más rápidamente. Debe aplicarse el gel todos los días después de limpiar la pezuña cuidadosamente y aplicar un vendaje final.

Esguinces, roturas y articulaciones
El Áloe es muy útil para todas las patologías que afectan al aparato osteoarticular. De hecho, el acemanano que contiene favorece la regeneración y lubricación de los tejidos articulares que, por diversos motivos, han resultado dañados.
Debe untarse todos los días una crema a base de Aloe en la zona afectada.
Si al veterinario no le resultase fácil practicar este tipo de vendaje, debe limitarse a friccionar la  zona con el ungüento hasta que el producto se absorba completamente.
Para inflamaciones agudas, sobre todo en ejemplares de competición o con cualidades particulares, se puede realizar otro tratamiento. Debe ponerse jugo puro de Áloe en el congelador y partir el bloque congelado en trozos pequeños.
A continuación, deben aplicarse sobre la zona inflamada y dolorosa del animal, repitiendo la operación de cuatro a seis veces al día.
Además de su uso tópico externo, conviene combinarlo con una utilización del jugo puro al 100% de Áloe por vía interna.
Se aconseja tomar de 50 a 100 g de jugo por la mañana y por la noche, dependiendo de la corpulencia del animal y la gravedad del caso.

Tos e inflamación de la garganta
Las notables propiedades inmunoestimulantes y calmantes del Áloe hacen que esta planta sea útil para curar las afecciones del aparato respiratorio.
Para ello, se aconseja utilizar 50 g de jugo tres o cuatro veces al día como agente antiflogístico, antibiótico y analgésico natural. Si hay mucosidad y si la inflamación es muy interna, conviene vaporizar el jugo tres o cuatro veces al día rociándolo por la nariz congestionada o por la garganta.

Laminitis
Esta patología, conocida también como aguadura, consiste en la inflamación del tejido queratinoso del pie, con deformación dolorosa de la pezuña.
Se produce por una intoxicación alimenticia o medicinal o por la ingestión de mucha hierba, provocando debilitamiento muscular del animal, con la consiguiente cojera.
Se dificulta la expulsión de las toxinas y, por lo tanto, el estado de debilidad aumenta con el paso del tiempo.
Por su intervención sobre el colágeno y materiales queratínicos, el Áloe se utiliza extensamente para curar esta afección dolorosa del caballo. En este caso, el Áloe hace que el animal ingiera comida que le ayudará a desbloquear esta situación.
En el caso de inflamación extendida y gravedad, debe suministrarse un litro de Áloe mediante goteo un par de veces al día hasta que se observen las primeras señales de mejoría.

Leucopenia (Síndrome de agotamiento postviral)
El veterinario inglés Peter Green ha curado a varios de sus animales que sufrían esta patología.
Los glóbulos blancos pueden descender un 80%, con lo que la salud puede empeorar de forma irreparable.
Green aconseja añadir a la dieta diaria normal 200 g de jugo de Áloe durante un tiempo que va de las tres a las seis semanas.

Fuente: El Gran Libro Del Aloe