ABSCESOS
Son una acumulación de pus
localizada en cualquier parte del cuerpo causada por una infección. Es
frecuente que se produzcan en las encías, las axilas y los senos. Los abscesos
aparecen cuando se infecta un área de tejido y el cuerpo es capaz de "aislar"
la infección y evitar que se extienda. Los glóbulos blancos, que son la defensa
del organismo contra algunos tipos de infección, migran a través de las paredes
de los vasos sanguíneos al área de la infección y se acumulan dentro del tejido
dañado. Durante este proceso, se forma el "pus", que es una
acumulación de líquidos, glóbulos blancos vivos y muertos, tejido muerto y
bacterias o cualquier otro material o invasor extraño. El aloe vera posee un
efecto antibiótico que hará disminuir el absceso si lo aplicamos sobre este
mediante compresas o directamente con la planta o un gel de aloe estabilizado.
Si el absceso ya ha sido drenado podemos aplicar aloe del mismo modo y la
herida cicatrizara antes y mejor.
ALERGIAS
Las reacciones alérgicas se
producen cuando el organismo es incapaz de distinguir adecuadamente a los
agentes nocivos de los inocuos. En algunos caso la respuesta autoinmune es
exagerada y el organismo se defiende de algo que en realidad no es dañino,
provocando la alergia. Normalmente, el sistema inmune protege al cuerpo de
sustancias nocivas como las bacterias y los virus. Una reacción alérgica se
presenta cuando el sistema inmune reacciona a sustancias (alérgenos) que
normalmente son inocuas y que en la mayoría de las personas no producen una respuesta
inmune. En una persona con alergias la primera exposición a un alérgeno
estimula al sistema inmune para reconocer la sustancia. Cualquier exposición
posterior al alérgeno generalmente ocasionará síntomas. Cuando un alérgeno
entra en el organismo de una persona que tiene el sistema inmune sensibilizado,
ciertas células liberan histamina y otros químicos. Esto produce prurito,
edema, mucosidad, espasmos musculares, urticaria, erupción cutánea y otros
síntomas. Los síntomas pueden variar en severidad de persona a persona. La
mayoría de las personas tiene síntomas que solamente causan incomodidad sin
poner en peligro la vida, mientras que unas pocas personas tienen reacciones
potencialmente mortales (llamadas anafilaxia). La parte del cuerpo que entre en
contacto directo con el alérgeno, sufrirá los síntomas. Por ejemplo,
normalmente, los alérgenos que se inhalan producen congestión nasal, prurito en
garganta y nariz, producción de moco, tos o sibilancias. Por lo general, las
alergias a la comida pueden producir: dolor abdominal, cólicos, diarrea,
náuseas, vómito o reacciones graves potencialmente mortales. Frecuentemente,
las alergias a las plantas producen erupción cutánea y normalmente las alergias
a medicamentos comprometen a todo el cuerpo. Algunas enfermedades están
relacionadas con las alergias. Entre otras están el eccema y el asma entre
muchas otras. Los alérgenos comunes comprenden agentes ambientales que tienen
contacto con la piel, las vías respiratorias o la superficie de los ojos (tales
como el polen; ver también alergia al moho, caspa y polvo). Son muy comunes las
alergias a las comidas y a los medicamentos. De igual manera, las reacciones
alérgicas pueden ser causadas por picaduras de insectos, joyas, cosméticos y
casi toda sustancia que tenga contacto con el cuerpo. Algunas personas tienen
un tipo de reacción alérgica a las temperaturas cálidas o frías, al sol o a
otros estímulos físicos y en algunas personas la fricción (el roce o golpes
fuertes en la piel) produce síntomas. Las alergias son relativamente comunes y
se ha encontrado que factores como la herencia y las condiciones ambientales
juegan un papel en las alergias. Gracias a las grandes concentraciones en
acemanano, antraquinonas y una enzima llamada Bradiquinasa, el aloe vera mitiga
la reacción del organismo, aumentando la tolerancia hacia el agente alergénico
y evitando que sea demasiado brusco en su respuesta.
ACNÉ
El acné es una afección de la
piel que se da sobre todo en jóvenes de 11 a 30 años. Existen multitud de factores que
lo provocan: factores hereditarios, mala alimentación (sobre todo por la
ingesta de alimentos grasos), obstrucciones en el canal pilosebáceo, cambios
hormonales (especialmente prolíficos en el inicio de la adolescencia),
bacterias… No es fácil curar el acné, sin embargo, tratado a tiempo y de una
forma adecuada podemos combatir los brotes y lograr que no deje marcas. Para
ello es imprescindible atajarlo desde sus primeras manifestaciones.
Seguir estas dos pautas básicas
nos ayudará a prevenirlo:
- mantener una buena higiene en las zonas más propensas a padecer acné (cara y espalda), pues el acné suele extenderse debido a un contagio bacteriano que va de unas marcas a otras si no mantenemos la zona afectada bien limpia.
- cuidar la alimentación y limitar la ingesta de alimentos ricos en grasas (chocolate, embutidos, lácteos, harinas refinadas…). Sin grasa no hay acné.
El exceso en la producción de
sebo de nuestras glándulas suele acompañar la inmensa mayoría de procesos
acnéicos, desgraciadamente en la pubertad se activan todas las hormonas,
también las encargadas de producir la grasa. Este proceso tiene mayor
incidencia en los varones, pues está asociado a las hormonas masculinas
(andróginas), de ahí que el acné sea más virulento en hombres que en mujeres. El
síntoma más visible del acné son las temidas espinillas. Se producen por la
acumulación de células pegadas a la piel, la glándula sebácea ve obstruida su
salida natural al exterior y dicha interrupción produce un pequeño coágulo al
que denominas espinilla. Esta alteración puede presentar dos formas: un grano
de cabeza blanca, cuando no va asociada a folículo piloso, y otro de cabeza
negra o espinilla abierta cuando se asocia a un folículo piloso. Mal tratadas
las espinillas pueden enquistarse, derivar en pústulas o infectarse, debido
sobre todo al efecto de las bacterias, que como hemos dicho proliferan sin
control cuando la segregación de sebo aumenta. El aloe tiene propiedades
bacterianas y astringentes (reguladoras de la grasa) que lo hacen ideal para combatir
el acné. No obstante requiere un tratamiento eficaz y constante, pues es una
afección muy rebelde y a menudo rebrota después de controlada. Para combatir el
acné es fundamental atacar la dolencia desde dos frentes: 1) de forma interna
con jugo de aloe, cuyo poder depurativo y regulador del organismo rebajará los
niveles de grasa segregados por las glándulas sebáceas, y 2) desde fuera, por
un lado procurando liberar la zona afectada de impurezas y limpiándola en
profundidad, para lo que aplicaremos un jabón de aloe vera y un tónico
antiacné, y por otro lado aplicando un gel de aloe puro, con ello conseguiremos
secar el grano, gracias a su cualidad astringente, y por otro evitar que la
flora bacteriana prolifere y contagie otras zonas cercanas.
ANTIOXIDANTE, EFECTO
El envejecimiento natural de
nuestro organismo no es otra cosa que un lento y gradual proceso de oxidación.
El oxígeno, indispensable para la vida, es también el elemento que desencadena
el mecanismo por el cual nos oxidamos. En nuestro cuerpo se producen entre 3500
y 5000 reacciones químicas por minuto, la creación de energía, la sintetización
de proteínas o la conversión de azúcares y otras sustancias en alimento para
las células producen una serie de desechos que se convierten en radicales
libres, elementos oxidativos que provocan el envejecimiento. Nuestro organismo
está preparado para contrarrestar el efecto de los radicales libres y evitar un
envejecimiento prematuro, nuestro hígado produce enzimas que neutralizan los
radicales libres y la ingestión de vitaminas A, E y C, así como otros
compuestos (selenio, oxido de germanio, zinc) son potentes antioxidantes que
aseguran la homeostasis orgánica. Los radicales libres son acumulativos, cuando
la homeostasis orgánica se ve alterada por la carencia de antioxidantes o por
procesos oxidativos añadidos, tales como la ingesta de alimentos inapropiados
(con exceso de grasas saturadas, harinas refinadas o añadidos sintéticos...),
la exposición prolongada y sin protección al sol, la contaminación ambiental,
el tabaco y otras sustancias nocivas para la salud. Todos estos factores
producen un estrés oxidativo que puede desencadenar enfermedades como el
cáncer, la fibromialgia, fatiga crónica, diabetes, artrosis y otras patologías
que tienen que ver con un déficit de antioxidantes. Los antioxidantes son un
grupo de compuestos cuyo cometido es bloquear el efecto nocivo de los radicales
libres. Ya hemos citado anteriormente los antioxidantes más potente presentes
en el aloe:
Vitaminas
Vitamina C:
En frutas y verduras frescas y crudas, como kiwi, piña, naranjas, melón, fresas, bayas, arándanos, tomate, coles...
En frutas y verduras frescas y crudas, como kiwi, piña, naranjas, melón, fresas, bayas, arándanos, tomate, coles...
Vitamina E (tocoferol):
Germen de trigo, aceite de soja, germen de cereales o cereales de grano entero, aceite de oliva, vegetales de hoja verde y frutos secos.
Germen de trigo, aceite de soja, germen de cereales o cereales de grano entero, aceite de oliva, vegetales de hoja verde y frutos secos.
"Provitamina A" o
Betacaroteno:
El organismo lo transforma en vitamina A. Recientemente se ha demostrado su papel en la prevención de las cataratas y su efecto beneficioso en procesos inflamatorios y en los relacionados con el envejecimiento. Alimentos ricos en betacaroteno: verduras de color verde o coloración rojo-anaranjado-amarillento (zanahoria, espinacas, calabaza, etc.), y ciertas frutas (albaricoques, cerezas, melón y melocotón).
El organismo lo transforma en vitamina A. Recientemente se ha demostrado su papel en la prevención de las cataratas y su efecto beneficioso en procesos inflamatorios y en los relacionados con el envejecimiento. Alimentos ricos en betacaroteno: verduras de color verde o coloración rojo-anaranjado-amarillento (zanahoria, espinacas, calabaza, etc.), y ciertas frutas (albaricoques, cerezas, melón y melocotón).
Minerales
Selenio:
Relacionado con un menor riesgo de tumores de piel, hígado, colon y mama. En carnes, pescados, marisco, cereales, huevos, frutas y verduras.
Relacionado con un menor riesgo de tumores de piel, hígado, colon y mama. En carnes, pescados, marisco, cereales, huevos, frutas y verduras.
Zinc:
Favorece la formación de nuevas proteínas (renovación celular), participa en la lucha contra los radicales libres y en la síntesis de enzimas, interviene en el sistema inmune o de defensas y favorece el buen estado de piel y mucosas (tonicidad y elasticidad de la piel). Carnes, vísceras, pescados, los huevos, los cereales completos y las legumbres.
Favorece la formación de nuevas proteínas (renovación celular), participa en la lucha contra los radicales libres y en la síntesis de enzimas, interviene en el sistema inmune o de defensas y favorece el buen estado de piel y mucosas (tonicidad y elasticidad de la piel). Carnes, vísceras, pescados, los huevos, los cereales completos y las legumbres.
Cobre:
Potencia el sistema inmune, participa en la formación de enzimas, proteínas y neuro-transmisores cerebrales (renovación celular y estimulante del sistema nervioso) y es un agente antiinflamatorio y antiinfeccioso. Y facilita la síntesis de colágeno y elastina (necesarios para el buen estado de los vasos sanguíneos, del cartílago, de los pulmones y de la piel), actúa como antioxidante protegiendo las células de los efectos tóxicos de los radicales libres y facilita la fijación del calcio y del fósforo. Alimentos ricos en cobre: hígado, pescado, marisco, cereales completos y vegetales verdes.
Potencia el sistema inmune, participa en la formación de enzimas, proteínas y neuro-transmisores cerebrales (renovación celular y estimulante del sistema nervioso) y es un agente antiinflamatorio y antiinfeccioso. Y facilita la síntesis de colágeno y elastina (necesarios para el buen estado de los vasos sanguíneos, del cartílago, de los pulmones y de la piel), actúa como antioxidante protegiendo las células de los efectos tóxicos de los radicales libres y facilita la fijación del calcio y del fósforo. Alimentos ricos en cobre: hígado, pescado, marisco, cereales completos y vegetales verdes.
Aminoácidos (los
componentes más simples de las proteínas)
Cisteína:
aminoácido no esencial, nuestro cuerpo puede fabricarlo sin problemas. Es importante para la producción de enzimas contra los radicales libres. El hígado y nuestras defensas lo utilizan para desintoxicar el cuerpo de sustancias químicas y otros elementos nocivos. La cisteína, que se encuentra en carnes, pescados, huevos y lácteos, es un detoxificante potente contra los agentes que deprimen el sistema inmune, como el alcohol, el tabaco y la polución ambiental.
aminoácido no esencial, nuestro cuerpo puede fabricarlo sin problemas. Es importante para la producción de enzimas contra los radicales libres. El hígado y nuestras defensas lo utilizan para desintoxicar el cuerpo de sustancias químicas y otros elementos nocivos. La cisteína, que se encuentra en carnes, pescados, huevos y lácteos, es un detoxificante potente contra los agentes que deprimen el sistema inmune, como el alcohol, el tabaco y la polución ambiental.
Colorantes naturales u otros
compuestos de vegetales
Flavonoides:
Comprenden a los flavonoles, los antocianidoles y a las flavonas, colorantes naturales con acción antioxidante que constituyen el grupo más importante de la familia de los polifenoles, muy presentes en el mundo vegetal. Protegen el sistema cardiovascular y activan las enzimas glutatión peroxidasa y catalasa, antioxidantes presentes de forma natural en nuestro organismo. Están en la familia de las coles, las verduras de hoja verde, las frutas rojas y moradas y los cítricos. Según la American Cáncer Society, reducen el riesgo de cáncer colo-rectal.
Comprenden a los flavonoles, los antocianidoles y a las flavonas, colorantes naturales con acción antioxidante que constituyen el grupo más importante de la familia de los polifenoles, muy presentes en el mundo vegetal. Protegen el sistema cardiovascular y activan las enzimas glutatión peroxidasa y catalasa, antioxidantes presentes de forma natural en nuestro organismo. Están en la familia de las coles, las verduras de hoja verde, las frutas rojas y moradas y los cítricos. Según la American Cáncer Society, reducen el riesgo de cáncer colo-rectal.
Isoflavonas:
En la soja y algunos de sus derivados como el tofu.
En la soja y algunos de sus derivados como el tofu.
El aloe vera es un potente
antioxidante, debido a su singular composición química, es un producto ideal
para prevenir numerosas enfermedades evitables asociadas a la acción de los
radicales libres, más frecuentes en personas de avanzada edad, sobre todo las
asociadas con la degeneración macular, enfermedades renales o hepáticas,
hipertrofias de próstata, envejecimiento prematuro, diabetes, artrosis,
artritis, reúma, etc.
ARTRITIS
Es una inflamación de una o más
articulaciones que provoca dolor. Cuando aumenta el líquido sinovial que
lubrica las articulaciones se produce además hinchazón y dificultad de
movimientos. La artritis involucra la degradación del cartílago, el cual
normalmente protege la articulación, permitiendo el movimiento suave. El
cartílago también absorbe el golpe cuando se ejerce presión sobre la
articulación, como sucede cuando la persona camina. Sin la cantidad usual de
cartílago, los huesos se rozan, causando dolor, hinchazón (inflamación) y
rigidez. La inflamación de la articulación se puede presentar por diversas
razones, incluyendo:
- Fractura ósea
- Infección (generalmente causada por bacterias o virus)
- Una enfermedad autoinmune, que se presenta cuando el cuerpo se ataca a sí mismo porque el sistema inmune cree que una parte de éste es extraña.
- "Desgaste y deterioro" general de las articulaciones. A menudo, la inflamación desaparece después de que la lesión ha sanado, se ha tratado la enfermedad o después de que la infección ha sido eliminada.
Con algunas lesiones y
enfermedades, la inflamación no desaparece o la destrucción produce dolor y
deformidad prolongados, lo que se considera artritis crónica.
La osteoartritis es la variedad
más común y es probable que ocurra con más frecuencia a medida que la persona
envejece. Se puede sentir en cualquier articulación, pero se da con más
frecuencia en las caderas, las rodillas y los dedos de las manos.
Los factores de riesgo para la
osteoartritis son:
- Tener sobrepeso
- Haberse lesionado previamente la articulación afectada
- Utilizar la articulación afectada en una acción repetitiva que ponga tensión en la misma (los beisbolistas, los bailarines de ballet y los trabajadores de la construcción están todos en riesgo)
La artritis puede presentarse en
hombres y mujeres de cualquier edad. La padecen aproximadamente 1 de cada 7
personas. El tratamiento de la artritis depende de la causa particular, cuando
la causa no se puede curar, que es lo más común, el tratamiento se orienta a
reducir el dolor y el malestar y evitar una discapacidad posterior.
Es importante hacer ejercicios
moderados para mantener el tono muscular y prevenir o mejorar la artritis,
también es necesario descansar bien y consumir una dieta rica en vitaminas y
minerales (especialmente antioxidantes como vitamina E) que se encuentran en
frutas y verduras.
La capacidad enzimática del aloe
vera favorece la completa digestión de los nutrientes, evitando la formación de
sustancias no digeridas, responsables de la reacción antígeno-anticuerpo, muy
común en la mayor parte de los procesos artríticos. El jugo de aloe ayuda
asimismo a mantener la estructura del cartílago que recubre las articulaciones.
Además, el ácido acetilsalicílico que se encuentra en esta planta contribuye en
gran medida a reducir el dolor y la inflamación que provocan la enfermedad.
ASMA
El asma bronquial es una
enfermedad pulmonar caracterizada por ataques periódicos de sibilancias y
sensación de ahogo alternados con períodos de respiración relativamente normal.
Es un problema respiratorio que suele ir acompañado de bronquitis. Con el asma
la inflamación de las vías respiratorias ocasiona la restricción del flujo de
aire que entra y que sale de los pulmones. Cuando se presenta un ataque de
asma, los músculos del árbol bronquial se tensionan y el revestimiento de las
vías aéreas se inflama, reduciendo el flujo de aire y produciendo el sonido
sibilante característico. Además, aumenta la producción de mucosidad. Los
ataques de asma pueden durar de minutos a días y se pueden volver peligrosos si
se restringe el flujo de aire de manera severa. En las personas sensibles, los
síntomas de asma pueden ser desencadenados por alérgenos inhalados
(desencadenantes de alergias), como la caspa de una mascota, los ácaros del
polvo, el moho o el polen. Los síntomas de asma también pueden ser
desencadenados por infecciones respiratorias, ejercicio, aire frío, tabaco y
otros contaminantes, estrés, alimentos o alergias a los alimentos. Asimismo, la
aspirina y otros medicamentos no esteroides provocan asma en algunos pacientes.
El asma se presenta en 3 a
5% de los adultos y 7 a
10% de los niños. La mitad de las personas con asma, la desarrollan antes de
los 10 años de edad y la mayoría antes de los 30. Los síntomas de asma pueden
disminuir con el tiempo, especialmente en los niños. Muchas personas con asma
tienen antecedentes personales o familiares de alergias, como la fiebre del
heno (rinitis alérgica) o eczema, mientras que otros no tienen tales
antecedentes ni evidencia de problemas alérgicos. Los síntomas de asma se pueden
reducir sustancialmente evitando los alérgenos e irritantes respiratorios
conocidos. Si un asmático es sensible a los ácaros del polvo, se puede reducir
la exposición, cubriendo los colchones y almohadas con cubiertas impermeables
para alérgenos, quitando los tapetes de las alcobas y aspirando regularmente.
La exposición a los ácaros del polvo y el moho también se puede reducir
disminuyendo la humedad en los espacios cerrados. El aloe tiene un efecto
broncodilatador y ayuda a aliviar con rapidez estos síntomas. También es
inmunomodulante y antiinflamatorio, por lo que reduce los efectos del asma
alérgico.
CÁNDIDA o CANDIDIASIS
La cándida es una infección
micótica de piel. Recibe su nombre del hongo que la provoca: Cándida. Las
infecciones micóticas son causadas por gérmenes microscópicos (hongos) que
pueden vivir en la piel y que pueden habitar en los tejidos muertos del
cabello, uñas y capas externas de la piel. Entre las infecciones micóticas se
pueden mencionar los hongos tipo moho (dermatofitos, los cuales causan
infecciones por tiña) y los hongos tipo levaduras (tales como la Cándida). La
candidiasis cutánea involucra infección de piel con Cándida y puede comprometer
casi cualquier superficie de piel en el cuerpo, pero por lo general se presenta
en áreas cálidas, húmedas y con pliegues como axilas e ingle. La candidiasis
cutánea es muy común y la Cándida es la causa más común de erupción por el
pañal en lactantes porque se aprovecha de las condiciones cálidas y húmedas del
pañal. La forma más frecuente del hongo que causa esta infección es la Cándida
albicans, responsable de las aftas bucales. La infección por Cándida es
particularmente común en individuos con diabetes y en personas obesas. Los
antibióticos y los anticonceptivos orales incrementan el riesgo de candidiasis
cutánea. La Cándida también puede producir infecciones de la uña denominadas
onicomicosis e infecciones alrededor de las esquinas de la boca, denominadas
queilitis angular. El muguet oral, una forma de infección por Cándida que se encuentra
en las membranas mucosas de la boca, puede ser un signo de infección por VIH u
otros trastornos por inmunodeficiencia cuando ocurre en adultos. Los individuos
infectados por lo general no se consideran infecciosos para los demás, aunque
en algunos lugares puede presentarse transmisión a personas
inmunocomprometidas. La Cándida también es la causa más frecuente de infección
vaginal por levaduras que es bastante común.
Síntomas:
- Prurito (puede ser intenso
- Lesión o erupción cutánea
- Enrojecimiento o inflamación de la piel
- Parche agrandado
- Mácula o pápula
- Puede tener lesiones satélite localizada en los pliegues de la piel, genitales, tronco, glúteos, bajo las mamas u otras áreas de piel
- Infección de los folículos pilosos ("foliculitis") que puede tener una apariencia parecida a un granito
La higiene general es vital para
el tratamiento de la candidiasis cutánea. Mantener la piel seca y expuesta al
aire ayuda. La pérdida de peso puede ayudar a eliminar el problema en las
personas obesas y en los diabéticos un buen control del azúcar también puede
servir. Se puede hacer uso de medicamentos antimicóticos tópicos para tratar la
infección de la piel y los medicamentos antimicóticos sistémicos pueden ser
necesarios para tratar la foliculitis o la infección de las uñas. La
candidiasis cutánea por lo general es tratable, pero a veces es difícil de
erradicar y su recurrencia es común. No obstante, la ingesta habitual de jugo
de aloe vera y la aplicación local en forma de pulpa o gel se ha demostrado
como un preventivo de esta dolencia, el efecto antimicótico del aloe y su
capacidad de aliviar prurito y picores lo convierte en un excelente remedio,
especialmente en las cándidas vaginales.
CAÍDA DEL CABELLO
La pérdida del cabello se
desarrolla gradualmente y puede darse por parches o difusa (en todas partes).
Aproximadamente, cada día se pierden 100 cabellos de la cabeza. El cuero
cabelludo contiene en promedio alrededor de 100.000 cabellos. Cada cabello
individual sobrevive un promedio de 4 ½ años, tiempo durante el cual crece
aproximadamente 1,25 cm
(½ pulgada) al mes. Generalmente, el cabello se cae en su quinto año y es
reemplazado dentro de un período de 6 meses por uno nuevo. La calvicie genética
es causada por la insuficiencia del cuerpo para producir nuevos cabellos y no
por la pérdida excesiva de estos. Tanto en hombres como en mujeres la pérdida
del grosor y cantidad del cabello tienden a presentarse a medida que envejecen.
La calvicie hereditaria o "de patrón" afecta mucho más a los hombres
que a las mujeres. Alrededor del 25% de los hombres comienzan a quedar calvos a
los 30 años de edad y aproximadamente dos tercios están ya sea calvos o tienen
un patrón de calvicie a la edad de 60 años. El estrés, una mala dieta, los
trastornos hormonales o el mal uso de los cosméticos capilares hacen que vayan
aumentando de forma importante entre la población los problemas relacionados
con la caída del cabello, y cada vez más personas acuden a las consultas de los
dermatólogos.
El aloe es una solución eficaz
contra este problema, ya que su composición se asemeja a la de la queratina del
pelo, asimismo sus complejos de aminoácidos poseen una estructura similar a la
del folículo del cabello. A todo esto se suma su acción bactericida y
fungicida, regulando el exceso de grasa y facilitando la eliminación de la
seborrea y las células muerta acumuladas en cuero cabelludo.
DIENTES Y ENCÍAS
El aloe tiene una acción
bactericida sobre la placa dental, reduce su proliferación y permite una
limpieza profunda de los dientes. En la cirugía dental, el uso de aloe en spray
evita infecciones, calma el dolor y acelera la cicatrización de heridas y llagas.
Asimismo el aloe se ha revelado como un producto sin apenas toxicidad y que en
consecuencia no acarrea los efectos secundarios de otras medicinas usadas para
problemas bucales, como puedan ser la indometacina o la prednisolona,
manteniendo las propiedades antiinflamatorias, analgésicas y antisépticas.
Junto a su baja toxicidad destaca los escasísimos casos de alergia que produce
y sus excelentes resultados para las encías (las desinflama y reduce su
sangrado) cuando se cepillan con jugo o dentífricos con un alto contenido en
aloe. Robert Dehin relata en su libro El poder curativo del aloe vera que
investigadores de la
Universidad Pace, en Nueva York, descubrieron que tanto el
pomelo, como el zinc y el aloe vera neutralizaban los virus T1 y T7, que dañaban
las encías y facilitaban el paso de bacterias.
DIGESTIÓN
Esta planta es muy rica en las
enzimas de la digestión, en especial las digestiones pesadas que siguen a
comidas copiosas y/o especiadas. Rehidrata y regenera el aparato digestivo,
neutraliza el pH (como agente alcalinizador) y estimula la flora bacteriana,
mejorando la absorción de las sustancias nutritivas y la destrucción de los
residuos. Gracias a su efecto aperitivo, tomado antes de las comidas prepara el
estómago para recibir alimentos, y tomado después elimina las flatulencias que
pueden producir los residuos gástricos.
HERPES
Existen varios tipos de herpes,
entre los que cabe destacar: el simple y el zoster. El más común y extendido,
es el herpes simple, provocado por un virus y que se manifiesta en forma de
unas molestas ampollas en la boca y en los órganos genitales. Suele ir
acompañado de un leve malestar de carácter gripal. Aunque no es una afección
grave, a veces asintomática y con una mera importancia estética otras puede
adoptar episodios recurrentes, surgiendo a menudo en los periodos de estrés.
Existen dos cepas diferentes del
virus del herpes simple:
• El virus del herpes simple tipo
1 (HVS-1) que usualmente está asociado con las infecciones de los labios, la
boca y la cara. Es el herpes simple más común y se adquiere usualmente durante
la niñez. Con frecuencia, causa lesiones dentro de la boca como herpes labial
(ampollas febriles) y se trasmite por contacto con saliva infectada. Hasta el
90% de las personas desarrollan anticuerpos contra el virus del herpes simple
tipo 1 (HSV-1) en la adultez.
• El virus del herpes simple tipo
2 (HVS-2) se transmite por contacto sexual y sus síntomas abarcan úlceras o
llagas en los genitales.
Además de las lesiones orales y genitales, el virus también puede llevar a complicaciones, como meningoencefalitis (infección del revestimiento del cerebro y del cerebro mismo) o causar infección ocular (en particular la conjuntiva y la córnea). Sin embargo, algunas personas pueden tener este virus pero no mostrar los síntomas. Hasta el 20 al 30% de los adultos presentan anticuerpos contra este virus. La infección cruzada de los virus tipo 1 y 2 puede ocurrir a causa del sexo urogenital. Una infección de un dedo de la mano, llamada panadizo herpético, es otro tipo de infección por herpes que, por lo general, afecta a los médicos (debido a que están expuestos a las secreciones bucales durante los procedimientos) y, algunas veces, a los niños más pequeños. Tanto el gel como el jugo de aloe sobre las ampollas es un remedio eficaz contra esta molesta dolencia gracias a sus propiedades antivirales y analgésicas.
Además de las lesiones orales y genitales, el virus también puede llevar a complicaciones, como meningoencefalitis (infección del revestimiento del cerebro y del cerebro mismo) o causar infección ocular (en particular la conjuntiva y la córnea). Sin embargo, algunas personas pueden tener este virus pero no mostrar los síntomas. Hasta el 20 al 30% de los adultos presentan anticuerpos contra este virus. La infección cruzada de los virus tipo 1 y 2 puede ocurrir a causa del sexo urogenital. Una infección de un dedo de la mano, llamada panadizo herpético, es otro tipo de infección por herpes que, por lo general, afecta a los médicos (debido a que están expuestos a las secreciones bucales durante los procedimientos) y, algunas veces, a los niños más pequeños. Tanto el gel como el jugo de aloe sobre las ampollas es un remedio eficaz contra esta molesta dolencia gracias a sus propiedades antivirales y analgésicas.
El herpes zoster o fuego de san
Antonio es una grave infección de los nervios que desencadena en una erupción
cutánea muy dolorosa formada por ampollas recubiertas de una costra. Lo causa
el mismo virus responsable de la varicela y suele aparecer tras un periodo de
estrés intenso. Después de un episodio de varicela, el virus se vuelve latente
en el cuerpo y el herpes zoster surge como resultado de la reaparición del
virus después de muchos años. La causa de la reactivación generalmente se
desconoce, pero parece estar asociada con el envejecimiento, situaciones de
estrés o alteraciones del sistema inmunitario. Usualmente sólo se presenta un
ataque sin recaídas. Si un adulto o un niño que no ha tenido varicela en la
infancia ni ha sido vacunado contra esta enfermedad se expone al virus del
herpes zoster, puede desarrollar un caso grave de varicela en lugar de zoster.
Para tratar el herpes zoster se aconseja masajear varias veces al día
delicadamente la zona afectada con jugo o gel puro de aloe hasta que remitan
los síntomas. Otra manifestación del herpes es el llamado "herpes de
afeitado", un trastorno exclusivamente masculino caracterizado por la presencia
de pústulas en el cuello que dificultan el afeitado. Realizar masajes sobre la
zona afectada con gel puro de aloe provocará un efecto calmante y ayudará a
resolver el problema.
HIPERTENSIÓN
Es la presión arterial alta y
generalmente quiere decir que:
- La presión sanguínea sistólica (el número "superior" de la medición de la presión sanguínea que representa la presión generada cuando el corazón late) constantemente es mayor a 140.
- La presión sanguínea diastólica (el número "inferior" de la medición de la presión sanguínea que representa la presión en los vasos cuando el corazón está en reposo) está constantemente por encima de 90.
Uno o ambos números pueden estar
demasiado altos.
La pre hipertensión es cuando la
presión sanguínea sistólica está entre 120
y 139 o la presión sanguínea diastólica está entre 80 y 89 en múltiples lecturas. La persona que presenta pre
hipertensión tiene la probabilidad de
desarrollar presión sanguínea alta en algún momento. Por lo tanto, el médico recomendará los
cambios que deben hacerse en el estilo
de vida para reducir la presión sanguínea al nivel normal. Causas, incidencia y factores de riesgo: La presión sanguínea está determinada por la
cantidad de sangre bombeada por el
corazón y por el tamaño y condición de las arterias. Hay muchos otros factores que pueden afectar
la presión sanguínea, entre ellos: el
volumen de agua en el organismo, la cantidad de sal en el cuerpo, la condición de los riñones, del
sistema nervioso o de los vasos
sanguíneos y los niveles de las diferentes hormonas en el cuerpo. Los cambios en el estilo de vida que pueden
reducir la presión sanguínea alta son la
pérdida de peso, el ejercicio y los ajustes en la dieta. Diversos estudios señalan que el
consumo continuado de aloe vera
normaliza la tensión arterial en pocas semanas.
MANCHAS
El aloe se emplea como tratamiento
contra la hiperpigmentación cutánea (manchas en la piel), habitual en personas
de edad avanzada y cada vez más entre los jóvenes que se han expuesto demasiado
al sol. Gracias a su efecto homeostático y regenerador, el aloe reduce la acumulación
de melanina en la piel, causante de las manchas oscuras. Para conseguir este
efecto basta con aplicarse directamente la hoja sobre la zona oscurecida o bien
un buen gel puro. El jugo de aloe bebido funciona como coadyuvante del gel.
PROTECCIÓN SOLAR Y REGENERADOR
EPITELIAL
Los rayos ultravioleta alfa (UVA)
son los principales responsables de las quemaduras solares que, a corto plazo
pueden provocar dolor y con el tiempo, el envejecimiento e, incluso, cáncer de
piel. El arma principal que tiene el cuerpo para defenderse de las radiaciones
UVA es el pigmento de la piel, la melanina, que actúa como una barrera, absorbiéndolos
y dispersándolos. Que el color de una persona sea oscuro, se explica porque
existe más melanina en las capas exteriores de su piel, aunque esto no le garantiza
una protección total frente al efecto del sol. Muchos de los filtros solares
que existen en el mercado contienen componentes que dispersan los rayos UVA de
un modo similar a la melanina. Algunos de ellos incluyen aloe vera para hidratar
la piel seca y dañada, y formar una pantalla protectora contra ellos. El gel de
aloe vera aumenta hasta en 8 veces la producción de las células responsables
del colágeno natural. Todas estas propiedades favorecen la regeneración celular
y, por este motivo, esta planta encuentra aplicaciones en la cura de problemas
de distinto tipo (acné, psoriasis,
dermatitis, celulitis, eczemas, hemorroides, arrugas, verrugas...). Gracias a
sus propiedades, capaces contrarrestar la acción de las bacterias dérmicas;
disolver los depósitos grasos que obstruyen los poros; destruir las células
muertas, permitiendo su eliminación, y regular el pH en las tres capas de la
piel (epidermis, dermis e hipodermis), el aloe actúa como un excelente
protector y regenerador dérmico, ejerciendo sobre la piel una profunda acción
bactericida, humectante, de limpieza y cicatrizante. Al mismo tiempo la acción
de los nutrientes naturales, los minerales, las vitaminas, etc., estimulan la
reproducción de nuevas células. En las plantas los principios activos se hallan
siempre biológicamente equilibrados por la presencia de sustancias complementarias,
que van a potenciarse entre sí, de forma que en general no se acumulan en el
organismo, y sus efectos indeseables están limitados.
PSORIASIS
La psoriasis es una enfermedad inflamatoria cutánea
común caracterizada por episodios frecuentes de enrojecimiento, inflamación,
irritación de la piel, prurito (picor) y escamas. Puede aparecer en forma
repentina o gradual y afectar a las personas en cualquier edad, aunque
comúnmente comienza entre los 15 y 35 años. Se puede presentar con más
frecuencia en el tronco, codos, rodillas, cuero cabelludo, pliegues de la piel
o uñas de las manos, pero puede afectar cualquiera o todas las partes de la
piel. La psoriasis es una enfermedad
crónica y recidivante de evolución imprevisible: hay épocas libres de
enfermedad y otras en las que aparecen alteraciones más o menos importantes.
Afecta aproximadamente al 1,5% de la
población y, sin tratarse de una dolencia grave, se caracteriza por su difícil
tratamiento y porque no acaba de obtener
una respuesta definitiva por parte de la medicina científica. A menudo comienza
como pequeñas placas escamosas. Al principio el diagnóstico puede presentar
alguna dificultad, porque muchas otras enfermedades se manifiestan con placas y
descamaciones parecidas. A medida que la enfermedad avanza, la descamación
característica la hace muy reconocible. Normalmente la psoriasis sólo produce
descamación. Incluso el picor puede ser muy leve, y cuando sanan las zonas cubiertas con escamas, la piel
vuelve a tomar su apariencia normal y el pelo vuelve a crecer. Sin embargo
existen otros tipos de psoriasis, como la artrítica o la pustulosa, más
extensas y molestas que pueden llegar a cubrir todo el cuerpo. Los síntomas más
evidentes de la psoriasis son:
- Manchas en la piel, secas y rojas, normalmente cubiertas de escamas que se pueden agrietar y doler.
- Predominancia de los brotes en codos, rodillas, tronco, cuero cabelludo, manos y uñas.
- Picor y prurito. A veces inflamación.
- Descamación de la piel (especialmente en los niños).
Aunque no está claro que es exactamente lo que
causa la psoriasis, parece ser un trastorno hereditario relacionado con el
sistema inmunológico, que accidentalmente ataca las células del propio cuerpo.
Algunos estudios relacionan la manifestación de la enfermedad con la cantidad de toxinas
acumuladas en el cuerpo. Cuando un
paciente desarrolla una vez la enfermedad es probable que la vuelva a desarrollar de nuevo a lo
largo de su vida. No obstante el componente genético no es exclusivo, a menudo
un brote de psoriasis tiene un origen poligénico, también se asocia al estrés y
suele aparecer como reacción a un exceso de toxinas en nuestro organismo.
Asimismo, el uso de algunos medicamentos, las infecciones virales o bacterianas,
la mala alimentación, la depresión, los niveles bajos de defensas o la
prolongada exposición al frío, también están asociados con brotes de psoriasis.
Para un diagnóstico fiable siempre hay que acudir al médico de cabecera o al
dermatólogo. La psoriasis es una enfermedad crónica y es necesario aprender a
convivir con la ella. Los tratamientos contra la psoriasis pueden eliminar las
lesiones y ocasionar una gran mejoría, pero no existe un tratamiento que
produzca una cura definitiva. Los casos leves se tratan con medicamentos
tópicos como antibióticos, corticoides, lubricantes, lociones... Sin embargo
todos estos medicamentos paliativos o preventivos no siempre surten el efecto
deseado, y en muchas ocasiones, como en el caso de la cortisona, tiene múltiples
contraindicaciones. La ingestión del aloe vera bebido proporciona gran parte de
las vitaminas, minerales y nutrientes necesarios para la buena alimentación y
por tanto para la buena salud del organismo. Además actúa en el sistema renal diluyendo las
toxinas y facilitando su eliminación. Es decir, ataca la enfermedad desde su
origen. Otro de los componentes del aloe vera que se ha demostrado eficaz
contra la psoriasis es ácido acetilsalicílico, que administrado en forma de
crema además potencia la penetración del mismo, hidrata la piel y tiene un efecto emoliente. En los años noventa el Dr. Syed realizó en
Arabia Saudita un estudio doble ciego (se debe realizar una prueba similar en
otro grupo control para evitar la acción de efectos llamados placebo) que
demostró claramente las cualidades del Aloe Vera para controlar la psoriasis.
El estudio duró 4 meses, con un
seguimiento posterior de 12 meses más.
El resultado fue que el 83,3% que se habían aplicado una crema de aloe se
curaron, mientras que el placebo curó sólo al 6,6%. Ese y otros estudios han
demostrado que el aloe vera actúa como regenerador celular en toda la piel de
nuestro cuerpo, y que la aplicación de
cremas ricas en aloe vera da resultados que en la mayoría de los casos mitigan
el brote de psoriasis, (sobre todo en
los momentos iniciales, cuando las escamas son pocas), alivian los síntomas y
producen una gran mejoría en los enfermos.
QUEMADURAS
Actualmente, la enorme popularidad del aloe vera como planta
curativa, se explica por su extraordinaria eficacia para tratar las quemaduras.
En primer lugar los componentes de la planta neutralizan inmediatamente el
dolor gracias a la acción conjunta del ácido acetilsalicílico y el magnesio,
que producen un efecto analgésico local. Por otro lado, las propiedades
antimicrobianas del aloe procuran asepsia a la quemadura evitando que se infecte,
al mismo tiempo que se protege la célula dañada para que mantenga su integridad,
minimizando así las secuelas. Una vez neutralizado el dolor y protegida de
infecciones la quemadura tratada con aloe vera acelera su curación gracias al
factor de penetración que aporta la lignina, que estimula el crecimiento de células
sanas de la piel y limita la producción del tejido de las cicatrices. El aloe
produce una regeneración tan rápida en el organismo, que nuevas células cutáneas
de la epidermis se cierra alrededor de la zona afectada sin producir costra ni
cicatriz. El cuerpo sigue produciendo una protección semejante a una costra,
pero esta no tiene una textura gruesa y áspera. Por debajo de ella se encuentra
el tejido cutáneo sano y no el tejido
queratinizado. Existen multitud de estudios que corroboran las virtudes
terapéuticas del aloe sobre las quemaduras, entre ellos destaca el de los Dres.Martin
C. Robson y John P Heggers en el Bum Center (Centro de grandes quemados de
Chicago), en dicho estudio se concluye lo siguiente: "indistintamente que
las quemaduras que sean provocadas por el fuego, el frío, el agua hirviendo, el
sol, una descarga eléctrica o por radiaciones, el aloe alivia el dolor, impide
la infección, evita las complicaciones y acelera la cicatrización”.
ROSÁCEA
La rosácea es una afección
crónica de la piel que consiste en la inflamación de las mejillas, la nariz, la
barbilla, la frente o los párpados, y que puede aparecer como enrojecimiento,
vasos sanguíneos prominentes similares a una araña, inflamación o erupciones en
la piel parecidas al acné. Causas,
incidencia y factores de riesgo Aunque la causa de la rosácea se desconoce, una
persona tiene mayor probabilidad de sufrir este inofensivo trastorno de la piel
si:
- Es de piel clara.
- Se sonroja con facilidad.
- Es mujer, aunque los hombres resultan afectados con mayor intensidad.
- Está entre los 30 y los 50 años de edad.
La rosácea involucra el
agrandamiento de los vasos sanguíneos justo debajo de la piel y puede estar asociada
con otros trastornos cutáneos (acné vulgar, seborrea), o con trastornos
oculares (blefaritis, queratitis).
Síntomas:
- Enrojecimiento de la cara en áreas diferenciadas o en toda la cara.
- Tendencia a sonrojarse o ruborizarse con facilidad
- Incremento de la vascularidad (vasos sanguíneos como arañas llamados telangiectasia) de la cara
- Nariz bulbosa y enrojecida
- Erupciones cutáneas similares al acné (pueden exudar o formar costras)
- Sensación urente o de picazón en la cara
- Ojos irritados, llorosos, inyectados en sangre
Signos y exámenes:
Por lo general, el médico puede diagnosticar la rosácea
mediante un minucioso examen físico al igual que por la historia clínica.
Tratamiento:
No hay forma de cura
conocida para la rosácea, sólo tratamientos paliativos. El objetivo del
tratamiento es identificar y evitar todos los posibles desencadenantes y así
reducir la exacerbación o reagudización de la afección. De hecho, la National
Rosácea Society recomienda enfáticamente llevar un diario de los síntomas
para identificar los desencadenantes específicos; a medida que la persona le
hace el seguimiento a estos síntomas, debe comenzar a observar un patrón al
cabo de varias semanas de aquello que empeora la rosácea. Esta información se
debe utilizar para evitar exacerbaciones futuras. Estas medidas preventivas
pueden ayudar:
- Evitar la exposición al sol y utilizar protector solar todos los días
- Evitar el esfuerzo prolongado en clima cálido
- Procurar reducir el estrés y probar la respiración profunda, el yoga u otras técnicas de relajación
- Limitar el consumo de comidas condimentadas, el alcohol y las bebidas calientes Los desencadenantes varían de persona a persona.
Otros desencadenantes pueden abarcar el viento, los baños calientes,
el clima frío, productos específicos para la piel, ejercicios u otros factores.
En casos graves, la cirugía láser puede ayudar a reducir el enrojecimiento. La
reducción quirúrgica del agrandamiento del tejido nasal puede también mejorar
la apariencia estética del paciente, si éste así lo decide. Expectativas (pronóstico) La rosácea no es peligrosa desde el punto de
vista médico y no es curable, pero usualmente se puede controlar con
tratamiento. Esta condición puede ser persistente y crónica.
Complicaciones:
- Cambios permanentes en la apariencia (por ejemplo, nariz bulbosa)
- Daño sicológico, pérdida de la autoestima
¿Cómo puede ayudarme el aloe vera
a combatir la rosácea?
El
Aloe Vera es la planta por excelencia para el cuidado de la piel, pues la
hidrata, suaviza, limpia y regenera. Asimismo elimina las bacterias y los
depósitos de grasa que obstruyen los poros. El gel de aloe tiene una capacidad
hidratante y penetrante muy superior a la del agua, lo que multiplica su eficacia.
Al penetrar, la acción de sus nutrientes naturales, estimulan la reproducción
de nuevas células, pues es un portentoso regenerador celular, cicatrizante, tonificador
y de alta penetración en la piel. El jugo de aloe vera ingerido en ayunas y
aplicado exteriormente ha dado muy buenos resultados en casos de rosácea y
erupciones eccematosas. El aloe vera tiene una acción similar a los esteroides
como la cortisona, pero sin los efectos nocivos de ésta.
TORCEDURAS, ESGUINCES Y
HERIDAS
Las cremas de aloe son muy populares entre los deportistas que se dedican al atletismo, y muchos entrenadores utilizan gel de aloe mezclado con aspirina para tratar el dolor y los derrames periféricos relacionados con las torceduras y esguinces. Al parecer, el extraordinario poder de penetración de la planta introduce rápidamente la aspirina a través de la piel, facilitando su paso a la corriente sanguínea. Al unirse los efectos analgésicos y antiinflamatorios de la aspirina y el aloe, el resultado es rápido y eficaz. Mejora traumatismos y lesiones cortantes con rotura de piel, alivian rápidamente el dolor en golpes, esguinces, luxaciones, dolores musculares, artríticos y reumáticos. En heridas cortantes, especialmente las más profundas, los agentes antimicrobianos bactericidas de la aloína disminuyen los procesos tetánicos y gangrenosos, proporcionándoles una rápida recuperación de los tejidos y la posterior cicatrización de manera rápida y efectiva.
Las cremas de aloe son muy populares entre los deportistas que se dedican al atletismo, y muchos entrenadores utilizan gel de aloe mezclado con aspirina para tratar el dolor y los derrames periféricos relacionados con las torceduras y esguinces. Al parecer, el extraordinario poder de penetración de la planta introduce rápidamente la aspirina a través de la piel, facilitando su paso a la corriente sanguínea. Al unirse los efectos analgésicos y antiinflamatorios de la aspirina y el aloe, el resultado es rápido y eficaz. Mejora traumatismos y lesiones cortantes con rotura de piel, alivian rápidamente el dolor en golpes, esguinces, luxaciones, dolores musculares, artríticos y reumáticos. En heridas cortantes, especialmente las más profundas, los agentes antimicrobianos bactericidas de la aloína disminuyen los procesos tetánicos y gangrenosos, proporcionándoles una rápida recuperación de los tejidos y la posterior cicatrización de manera rápida y efectiva.
ÚLCERAS BUCALES (llagas,
aftas…)
El aloe se emplea para tratar
gingivitis, úlceras bucales, ampollas y herpes simple. El jugo de aloe reduce
el dolor, el sangrado y la inflamación, al mismo tiempo que es bactericida,
antiviral y fungicida. Se usa incluso para combatir el sarro, pues inhibe el
crecimiento del streptococus mutants, bacteria responsable del mismo. El
fosfato de manosa, uno de los ingredientes del jugo de aloe, actúa como agente
de crecimiento de los tejidos y se ha comprobado su efecto cicatrizante sobre
distintos tipos de úlceras, especialmente las bucales.
VARICELA
Es una de las clásicas
enfermedades de la niñez y una de las más contagiosas. El niño o el adulto
afectado puede desarrollar cientos de ampollas pruriginosas y llenas de líquido
que se revientan y forman costras. La varicela es causada por un virus, llamado
varicela zoster, un miembro de la familia del herpes virus, que causa también
el herpes zoster en los adultos. La varicela es extremadamente contagiosa y
puede diseminarse por contacto directo, transmisión por gotitas y aérea. Aún
aquellos con una enfermedad leve y después de haber sido vacunados pueden ser
contagiosos. Cuando alguien se infecta, la varicela generalmente aparece entre
10 y 21 días más tarde. La gente contagia 1 ó 2 días antes de brotarse y
continúa contagiando mientras las costras y ampollas están presentes. Una vez
que a alguien contrae la varicela, la infección viral usualmente dura por toda
la vida, con el virus mantenido bajo control por el sistema inmunológico. 1 de
cada 10 adultos experimenta herpes zoster cuando el virus emerge de nuevo
durante períodos de estrés. La mayoría de los casos de varicela ocurre durante
la niñez, antes de los 10 años. La enfermedad es generalmente leve, aunque
ocasionalmente ocurren complicaciones serias. Los adultos y niños mayores
generalmente se enferman más seriamente que los niños pequeños. El uso tópico
del gel de aloe calma el prurito, desinfecta y cicatriza sin producir
queloides.
OTRAS AFECCIONES EN LAS QUE EL ALOE
RESULTA ÚTIL
- Abscesos, adicciones (a drogas diversas), afonía, agotamiento, mpollas, amigdalitis, anemia, arteriosclerosis, anorexia.
- Bronquitis, bursitis.
- Calambres musculares, calvicie, caspa, cataratas, celulitis, ciática, cirrosis, cólicos, colitis, contusiones, cortes, cistitis, carbunclo, cortes al afeitarse, catarros, congestión intestinal, cáncer, comezones de todo tipo, congestión nasal.
- Dermatitis, disentería, depresión, dolores de cabeza, dolores de las articulaciones, dolores de muelas, dolores de estómago, dolores musculares, desarreglos evacuatorios, disfunciones intestinales.
- Edema, erisipela, epidermitis, exantema, enteritis, esterilidad debida a ciclos anovulatorios, esclerosis múltiple, esguinces, erupciones, estreñimiento.
- Forúnculos, fiebres, flatulencias.
- Gangrena, glaucoma, gota, gripe
- Hemorroides, hepatitis, halitosis; heridas de todo tipo, hipertensión, hongos.
- Insuficiencia arterial, insomnio, ictericia, irritación bucal, indigestión, infecciones por levaduras, infecciones de la vejiga y de los riñones.
- Queratosis folicularis.
- Laringitis, lepra, lupus, luxaciones, leucemia.
- Mal aliento, mastitis (en las vacas), manos ásperas, manchas congénitas, meningitis, miopía, mordeduras de serpientes.
- Náuseas de todo tipo.
- Obesidad, olores (supresión del mal olor en las úlceras), enfermedades de los ojos.
- Pie de atleta, piel seca, pezones estriados, parásitos intestinales, picaduras de insectos, pecas seniles, picaduras de víboras y alacranes, prostatitis, picores de todo tipo, problemas del páncreas diversos.
- Quemaduras (térmicas, por radiación, solares, químicas ó por líquidos).
- Resfriados.
- Sabañones, seborrea, sinusitis, SIDA.
- Tendinitis, tracoma, tuberculosis, torceduras, tos, tortícolis.
- Uñas encarnadas, úlceras en las piernas, úlcera péptica, úlcera de duodeno, (todo tipo de úlceras), urticaria.
- Vaginitis, varices, virus de Epstein.
Es interesante que se mencione el herpes, dentro de los usos principales del Aloe, pues en herpestratamiento.org he leido un poco de información, acerca de algunos tratamientos donde se hace uso de el.
ResponderEliminarsaludos
Por supuesto Keane, dada las propiedades astringentes, anti bacterianas, anti inflamatorias e inmuno reguladoras del jugo de áloe, es evidente su utilización en esta enfermedad tan extendida entre nosotros. Ingiriendo un buen jugo de áloe y aplicándolo en las zonas afectadas se puede acabar con esta patología.
EliminarGracias por tu comentario.
Saludos